En el evangelio del apóstol Mateo, la cosecha ha sido por mucho tiempo identificada con el testimonio cristiano; y a los creyentes se les ha pedido que oren por obreros para la siega; así que es difícil para el creyente promedio entender o concebir bien esta escena en el verdadero contexto de la Escritura.
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
La hora de la siega
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No.1
LA HORA DE LA SIEGA
Y miré, y he aquí una nubeG3507
blancaG3022
, y sobre la nube estaba sentado uno semejante al
Hijo de Hombre. Tenía en su cabeza una coronaG4735
de oro y en su mano una hoz afilada.
(Apocalipsis 14:14 RVA1989)
G3507:
Neféli (νεφέλη), nube con una forma definida, o masas de nubes con una forma definida.
G3022:
Leykós (λευκός), de λύκη (lýki), «luz» i.e Resplandeciente, brillante, vea (Mat_17:2; Luc_9:29)
G4735:
Stéfanos (στέφανος) de στέφω (stéfo) «entretejer o trenzar»; guirnalda, (como etiqueta de realeza, premio en los
juegos públicos o símbolo de honor general; pero más ilustre y elaborado que la simple corona.
La imagen que nos presenta este pasaje es de juicio, descrito de una forma que era muy familiar
para el pensamiento judío de tiempos del nuevo testamento.
«Y he aquí una nube de luz (o luminosa), y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del
Hombre» Creemos que a quien menciona este versículo evidentemente es al Señor Jesucristo,
esto procede de Dan_7:13s: «Y vi en las visiones nocturnas, y he aquí que con las nubes del cielo
venía uno como un hijo de hombre; y se llegó hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse
a Él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le
sirvieran.» y creemos que la nube de luz, es la señal que menciona el apóstol Mateo en su
evangelio (Mat. 24:30): Entonces se manifestará la señal del Hijo del Hombre en el cielo,…, y
verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria.
¿Qué más señal que venir sobre una nube de luz? Además, Él viene con una corona de oro
sobre la cabeza, y para mí, eso confirma aún más que es el Señor Jesucristo. Aquí le vemos como
Rey, no como profeta o sacerdote. Su posición es el de Rey, y eso siempre está relacionado con
Su regreso a la tierra.
Y la hoz aguda en Su mano, nos habla del juicio que vendrá sobre los incrédulos, dicha figura
representa el juicio en términos de cosecha. Jesucristo vino la primera vez en carne, como el
sembrador de la semilla; pero la gente rechazó el mensaje de Su Palabra (la semilla) (lea
Mat_13:3-23). En lugar de eso, recibieron las mentiras de Satanás, ahora Él vendrá como el
segador, trayendo juicio al mundo.
Cuando Joel quería decir que estaba cercano el juicio decía: "¡Meted la hoz, que la mies está
ya madura» (Joel 3:13). «Cuando el grano está maduro -dijo Jesús-, en seguida se mete la hoz,
porque ha llegado la siega» (Mar_4:29). Y en la parábola del Trigo y la Cizaña usa la cosecha
como una alegoría del juicio (Mat_13:24-30 ; 37-43).
14:15-16 Y otro ángel salió del templo, gritando a gran voz al que estaba sentado sobre la
nube: "¡Mete tu hoz y siegaG2325
! Porque ha llegado la hora de segar, porque la miesG2326
de la
tierra está madura." Y el que estaba sentado sobre la nube lanzó su hoz sobre la tierra, y la
tierra fue segada. Creemos que esta es la segunda venida de Cristo.
G2325
Griego θερίσω (dserízo): siega o cosecha de cereales
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G2326 Griego θερισμός (dserismós): de G2325; Cosecha, siega, mies.(Strong)
En el evangelio del apóstol Mateo, la cosecha ha sido por mucho tiempo identificada con el
testimonio cristiano; y a los creyentes se les ha pedido que oren por obreros para la siega; así que
es difícil para el creyente promedio entender o concebir bien esta escena en el verdadero contexto
de la Escritura. En realidad, a los creyentes, no se les está urgiendo a que vayan a la cosecha hoy.
Sí se les urge a que siembren la Palabra de Dios. «Un sembrador salió a sembrar». Ese es el
cuadro del creyente en este tiempo. El Señor Jesucristo es el Hijo del Hombre, la semilla es la
Palabra de Dios, y el campo es el mundo. Y Él la está esparciendo por todo el mundo, un día
habrá una cosecha, pero esto será al fin de las edades.
Usted y yo no estamos cosechando, esa no es nuestra tarea, nuestro trabajo es la de esparcir la
semilla, esa es la razón por la cual nosotros no debemos inquietarnos en cuanto a resultados de la
predicación del evangelio, pero sí debe ser nuestra preocupación en cuanto a los sembradores,
nuestra mayor responsabilidad, es hacer lo mejor al esparcir la Palabra de Dios. Lo más
importante es esparcir la Palabra de Dios, el convencer al mundo de pecado, de justicia y de juicio,
no es nuestro trabajo, esa tarea pertenece al Espíritu Santo (Juan 16:7-11).
La cosecha (o la siega) es el juicio al final de las edades, y dicha tarea corresponde a nuestro
Señor Jesucristo, y eso es lo que se nos está diciendo en este pasaje bíblico. En el Salmo 2:7-9,
nuestro Señor Jesucristo dice: Yo promulgaré el decreto: YHVH me ha dicho: Mi hijo eres Tú, Yo
te he engendrado° hoy. ¡Pídeme!, y te daré por herencia las naciones, Y como posesión tuya los
confines de la tierra. Los quebrantarás con cetro de hierro, Los desmenuzarás como vasija de
alfarero. (BTX3)
° El acto de engendrar al hijo tiene connotaciones proféticas referentes a la naturaleza humana del Mesías y su
resurrección, lea Hch_13:33.
¿Cuándo tendrá lugar esta siega? Pues será en la segunda venida de nuestro Señor, ahí es cuando
será el juicio, y eso es lo que nos dice Apocalipsis 14:15: Porque la hora de segar ha llegado, y
ello está de acuerdo con las palabras de Cristo. La siega o la cosecha, es al final de las edades;
eso se menciona en Mateo 13:39b: «La siega es el fin del mundoG165». (RVA1989)
G165 Lit., edad, era, Griego αιωνος (aiónos) i.e. un período de duración indefinida, o tiempo contemplado en relación con
lo que tiene lugar en el período. El sentido que tiene la palabra no es tanto el de la longitud misma de un período,
sino el de un período marcado por características espirituales o morales. (Vine)
Cuando llegue el fin de esta era, entonces será La Hora de la Siega, pero por ahora, debemos
continuar sembrando, y no estar tan preocupados de cuantos han creído el mensaje del evangelio.
Nuestra mayor ocupación hoy, es la de asegurarnos de que estamos presentando la Palabra de
Dios sin levadura, y el Espíritu de Dios hará el resto. Ya en el Antiguo Testamento, el profeta
Joel nos habla del tiempo de la siega, leamos Joel_3:13-14: ¡Mano a la hoz, que la mies(cosecha)
está madura! ¡Venid y pisad, que el lagar está lleno, y rebosan las tinajas, porque su maldad es
mucha! ¡Multitudes y multitudes en el valle del Juicio! ¡Cercano está el día de YHVH en el valle
de la Decisión! (el valle de Josafat) (BTX3)
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Volvamos al capítulo 14 de Apocalipsis, leamos los versículos 17 y 18: Luego salió otro ángel
del templo que estaba en el cielo, llevando también él una hoz afilada. Y salió del altar otro
ángel que tenía poder sobre el fuego. Y llamó a gran voz al que tenía la hoz afilada, diciendo:
"¡Mete tu hoz afilada y vendimia
G5166
los racimos de la viña de la tierra, porque las uvas están
maduras!" (RVA1989)
G5166
Griego τρυγάω (trygáo): significa fruta madura (casi seca); vertido a nuestro idioma como “vendimia” o
recoger la cosecha.
En el versículo 16, nuestro Señor Jesucristo lanza su hoz y siega, y aquí (vers.18) nos dice que
otro ángel también salió a segar, ciertamente en Mat_13:39 los ángeles son los segadores, ambas
cosas son ciertas: Cristo la lleva a cabo mediante la acción subordinada de los ángeles. Luego
tenemos el santuario, el templo que está en el cielo identifica ese momento‒La Cosecha o Siega‒
con el Antiguo Testamento, no con la iglesia. Las uvas maduras y la hoz aguda señalan hacia el
juicio, el pensamiento aquí es que están secas, como uvas pasas. Este es un cambio en la metáfora
para la guerra de Armagedón, y ese es el mismo cuadro que se nos presenta el profeta Isaías 63:1
al 6, donde dice: ¿Quién es éste que viene de Edom, de Bosra, con vestidos rojos? ¿éste hermoso
en su vestido, que marcha en la grandeza de su poder? Yo, el que hablo en justicia, grande para
salvar. ¿Por qué es rojo tu vestido, y tus ropas como del que ha pisado en lagar? He pisado yo
solo el lagar, y de los pueblos nadie había conmigo; los pisé con mi ira, y los hollé con mi furor;
y su sangre salpicó mis vestidos, y manché todas mis ropas. Porque el día de la venganza está en
mi corazón, y el año de mis redimidos ha llegado. Miré, y no había quien ayudara, y me maravillé
que no hubiera quien sustentase; y me salvó mi brazo, y me sostuvo mi ira. Y con mi ira hollé los
pueblos, y los embriagué en mi furor, y derramé en tierra su sangre.
Esta es una imagen muy vívida, y sin duda se refiere a la segunda venida de Cristo, y nos narra
que Él ha pisado el lagar con ira Santa, Él ha hollado a los impíos (El sistema mundial impío son
«los racimos de la tierra»). Cuando Él vino por primera vez, Él derramó Su sangre por todos, y
le rechazaron, y este pasaje que estamos estudiando, nos habla de que llegará el momento en que
serán juzgados.
Entonces el ángel lanzó su hoz afilada en la tierra, y vendimió la viña de la tierra. Echó las uvas
en el gran lagar de la ira de Dios. Y el lagar fue pisado fuera de la ciudad, y salió sangre del
lagar hasta la altura de los frenos de los caballos, a lo largo de 1.600 estadios. (Apocalipsis
14:19-20 RVA1989)
Estos versículos describen el juicio en términos de lagar, el cual constaba de dos espacios, uno
más elevado que el otro, unidos por un canal, el cual se podían hacer ahuecando la roca o el
ladrillo. Las uvas se ponían en el espacio superior, se pisaban y el zumo fluía por el canal al
compartimiento de más abajo. En el Antiguo Testamento se compara el juicio de Dios con el
pisotear‒o destripar‒las uvas. «El Señor pisoteó a todos mis hombres fuertes en medio de mí...
El Señor pisoteó, como en un lagar, a la virgen hija de Judá» (Lam_1:15 ). «He pisado Yo solo
el lagar; de los pueblos nadie había conmigo; los aplasté con ira, los pisoteé con furor; su sangre