El documento describe la primera celebración del Espíritu de Asís en 1986, convocada por el Papa Juan Pablo II para unir a diferentes religiones en la oración por la paz. Desde entonces, la familia franciscana celebra este día para recordar la fraternidad, el diálogo y la construcción de paz a través de la no violencia. La celebración actual invita a los asistentes a dejarse guiar por el Espíritu de Asís para derribar barreras y reconocerse como hermanos capaces de perdón y solidaridad.
1. El Espíritu de Asís. Celebración 5 pág 1
Espíritu de Asís: espíritu de no violencia
2018
Sugerencia (Preparar espacio de celebración con Cirio Pascual, cruz de San Damián, árbol
en cartón o madera con ramas donde poder colgar o pegar post-it con forma de corazón…)
PRESENTACION (monitor/a)
El 27 de octubre de 1986, de ello hace ya 32 años, tuvo lugar la
primera celebración del Espíritu de Asís, En ese bello rincón de
Italia se congregaron por primera vez en la historia y por
invitación del Papa Juan Pablo II, los representantes de las
diversas Iglesias, de las comunidades cristianas y de las grandes
religiones del mundo para hacer juntos un día de ayuno y oración
por la paz.
La elección de este lugar no fue casualidad… La figura humilde y
alegre de San francisco servía de motivo inspirador por su
sentido de fraternidad universal, por su búsqueda constante de la paz, por su rechazo
absoluto a la violencia de todo tipo.
Este acontecimiento, en palabras del propio Papa Juan Pablo II, “marcó el inicio de un
nuevo modo de encontrarse entre creyentes de religiones diversas: no en la contraposición
recíproca, y mucho menos en el desprecio mutuo, sino en la búsqueda de un diálogo
constructivo en el que, sin caer en el relativismo ni en el sincretismo, cada uno se abra a
los demás con estima, siendo todos conscientes de que Dios es la fuente de la paz”. Pues,
se ha convertido en un signo y camino común, una llamada… que la humanidad está
llamada a recorrer. O aprendemos a caminar juntos en paz y armonía, o iremos a la deriva,
destruyéndonos a nosotros mismos y a los demás.”
Desde entonces, la familia franciscana llevamos años celebrando este día, para que siga
siendo recordatorio constante de nuestra propia razón de ser hermanos y hermanas que
construyen fraternidad, diálogo y paz en el mundo y para el mundo y todo ello lo hacen
desde un espíritu de no violencia.
Monitor/a
Queridas hermanas y hermanos, celebremos éste Espíritu de Asís, con corazón
abierto y a la escucha de lo que el Dios de la misericordia y la paz nos dice en su Evangelio
de la no violencia.
Qué él nos ayude a hacer nuestro toda la hondura del espíritu de Asís, un espíritu de
diálogo, de hermandad, de justicia y bienaventuranza.
Que nuestra oración y nuestra súplica lleguen hasta este Dios grande en misericordia
y perdón, para que nuestros corazones vayan cambiando y siendo transformados, para
alejarnos de todo odio y rencor y poder abrirnos al perdón mutuo y a la solidaridad
recíproca y responsable.
2. El Espíritu de Asís. Celebración 5 pág 2
Por eso os invito a dejar que esta celebración del espíritu de Asís rompa nuestros
puntos de vista, normalmente demasiado cortos, para que nos dejemos llevar sin límites
por su Espíritu hasta ser capaces de vivir en esta dinámica que no conoce límites, ni hace
distinción de personas o diferenciación entre autóctonos o emigrantes, entre compatriotas o
extranjeros.
Que la celebración nos lleve y ayude a derribar muros y fronteras; a romper barreras
de lengua, raza, política o religión y abrirnos a la dignidad de cada una de las personas
hasta reconocernos como hermanos y hermanas de una única familia; capaces de romper
los cerrojos de la desconfianza y del miedo, para abrir las ventanas del diálogo, la acogida,
la escucha y la esperanza, que son las armas indoloras del espíritu de la no violencia que
nos ayudan a salir del menosprecio a los demás, del odio y la falta de paz.
Iniciemos esta oración encendiendo el cirio pascual, para obtener luz con la que
recorrer los caminos del Evangelio de la no violencia, que aleja las sombras y tinieblas de
cualquier odio, conflictos o guerras.
Presidente
En el nombre del Padre... Que el Dios de Jesucristo que nos que nos ofrece su paz y nos
da su fuerza y su bendición a través del evangelio de la no violencia, esté con todos
vosotros.
Canto: Hazme tú Señor instrumento de tu paz
Texto y Palabra
1ª lectura. Texto de Juan Pablo II, que en su momento dijo:
¡El mal nunca es medio para el bien! No podéis deshacer la vida de vuestros
hermanos; no podéis continuar sembrando la semilla del miedo entre la madre, la esposa y
las hijas. No podéis continuar amedrentando a los ancianos. Además de alejaros del
camino del amor de Dios estás obstaculizando el desarrollo de vuestro pueblo.
¡La lógica sin sentimientos de la violencia no lleva a ninguna parte! No se logra ningún
tipo de bienes alimentando la violencia. Si vuestra meta es un pueblo más justo y fraterno,
impulsad los caminos del diálogo y no los de la violencia.
Por ello, con dolor de corazón y a la vez con firmeza y esperanza, os pido que
reflexionéis sobre los caminos que habéis tomado. A vosotros, jóvenes, os digo: ¡No
permitáis que vuestra generosidad y buena voluntad sean utilizadas! La violencia no es
camino para construir nada. La violencia injuria al Señor, a quien la sufre y a quien la usa.
De nuevo os digo: el cristianismo admite luchar por la justicia a todos los niveles; pero se
debe impulsar la justicia desde el entendimiento, por medio del diálogo, a través de un
3. El Espíritu de Asís. Celebración 5 pág 3
trabajo generoso y justo, a través de la convivencia, y desterrando los caminos del odio y la
muerte.
Por Dios os ruego: ¡Cambiad de camino! ¡Pasaos al camino de la amistad y de la paz!
¡Aún estáis a tiempo! Las lágrimas de muchas víctimas inocentes están esperando vuestra
respuesta.
2ª lect. Ef. 4, 23-32
“Debéis renovaros en vuestra mente y en vuestro espíritu, y revestiros
de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios y que se manifiesta en
una vida recta y pura, fundada en la verdad.
Por lo tanto no mintáis más, sino que cada uno sea veraz cuando
hable con su prójimo, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo.
Si os enojáis, no pequéis: procurad que el enojo no os dure todo el día. No deis
oportunidad al diablo.
El que robaba, deje de robar y póngase a trabajar, realizando un buen trabajo con sus
manos para que tenga algo que compartir con los necesitados.
No digáis palabras groseras, sino solo palabras buenas y oportunas que ayuden a
crecer y traigan bendición a quienes las escuches. No hagáis entristecer al Espíritu Santo
de Dios, con el que habéis sido sellados para distinguiros como propiedad de Dios el día de
vuestra liberación definitiva.
Echad fuera de vosotros la amargura, las pasiones, el enojo, los gritos, los insultos y
toda clase de maldad. Sed buenos y compasivos unos con otros, y perdonaos unos a otros
como Dios os perdonó en Cristo”.
A modo de Salmo: “Cántico de las criaturas” (a ser posible cantado también…)
Altísimo, omnipotente, buen Señor, tuyas son las alabanzas, la gloria y el
honor y toda bendición.
A ti solo, Altísimo, te corresponden y ningún hombre es digno de
pronunciar tu nombre.
Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas, especialmente el señor hermano sol, él
es el día y por él nos alumbras; y es bello y radiante con gran esplendor: de ti, Altísimo,
lleva significación.
Loados sea, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas: en el cielo las has formado
claras y preciosas y bellas.
Loado sea, mi Señor, por el hermano viento, y por el aire y el nublado y el sereno y
todo tiempo., por el cual a tus criaturas das sustento.
Loados seas, mi Señor, por la hermana agua, que es muy útil y humilde y preciosa y
casta.
Loado seas, mi Señor, por el hermano fuego, por el cual alumbras la noche y es bello
y alegre y robusto y fuerte.
Loados seas, mi Señor, por nuestra hermana la madre tierra, que nos sustenta y
gobierna y produce distintos frutos con flores de colores y hierbas.
4. El Espíritu de Asís. Celebración 5 pág 4
Loado seas, mi Señor, por los que perdonan por tu amor y sufren enfermedad y
tribulación.
Bienaventurados aquellos que las sufren en paz, pues por ti, Altísimo, coronados
serán.
Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la muerte corporal de la cual ningún
hombre vivo puede escapar. ¡Ay de aquellos que morirán en pecado mortal!
Bienaventurados los que encontrará en tu santísima voluntad, pues la muerte
segunda no les hará mal.
Load y bendecid a mi Señor, y dadle gracias y servidle con gran humildad.
Monitor
Jesús nos quiere hermanos y hermanas, pues todos somos hijos e hijas del mismo
Padre. Esto es lo que hemos de vivir con todos. Ahora nos ponemos en pie para escuchar
el Evangelio
Canto: Aleluya
Evangelio de Jesucristo no violento según S. Mateo
Jesús habló así a la gente: Ya sabéis lo que manda la Ley: Ojo por ojo
y diente por diente. Pues yo os digo: no resistáis al mal; antes bien, al que
te abofetee en la mejilla derecha ofrécele también la otra; al que quiera
pleitear contigo para quitarte la túnica déjale también el manto; y al que te
obligue a andar un kilómetro vete con él dos. A quien te pida da, y al que desee que le
prestes algo no le vuelvas la espalda.
Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pues yo os digo:
Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de
vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que manda la lluvia
sobre justos e injustos.
(silencio musicado…)
A modo de breve reflexión (opcional)
El Espíritu de Asís: espíritu de no violencia tiene toda una
serie de componentes que están en lo que nos ha indicado Pablo en
su carta a los Efesios y lo escuchado en el Evangelio de Mateo. Se trata de no odiar, de no
buscar la venganza ni guardar rencor; de amar al prójimo al menos como nos amamos a
nosotros mismos… ¡esperando que todos seamos capaces de amarnos un poco y que no
nos odiemos nada!
Así podremos ir más allá del “ojo por ojo, diente por diente” con lo cual nos
quedaríamos todos ciegos y sin poder comer como decía Gandhi; se trata de aceptar el
amor que se nos entrega y amar - desde aquí - incluso a los que consideramos distintos, a
los que nos parecen que pueden ser nuestros enemigos, ser capaces de rezar por quienes
nos persiguen y saludar incluso a quienes no nos caen ni medio bien…
5. El Espíritu de Asís. Celebración 5 pág 5
Traducido: vivir el Evangelio de la no violencia desde el ser auténticos y no mentir,
desde el reconocernos todos como una única familia, desde el no airarse ni dejar
espacio al diablo del odio o, en todo caso, que ello no ocupe todo nuestro corazón ni se
enquiste por siempre; trabajar para compartir con los necesitados y no buscar el lucro por
encima de las personas sobre todo, escuchar, hablar y dialogar para construir
positivamente y bendecir (decir-bien de todos); desechar la amargura, los gritos y los
insultos, toda clase de maldad; ser buenos y compasivos como lo es Dios con todos y
cada uno de nosotros, aprendiendo a perdonar como Dios nos perdona en Cristo.
Lo que nos propone y ofrece este “Espíritu de Asís: espíritu de no violencia” en este
2018 es que cambiemos nuestro corazón y nuestra mirada para que, como dice Italo
Calvino, “En los momentos en que el reino de lo humano me parece condenado a la
pesadez, pienso que debería volar como Perseo a otro espacio.
No hablo de fugas al sueño o a lo irracional.
Quiero decir que he de cambiar mi enfoque, he de mirar el mundo con otra óptica, otra
lógica, otros métodos de conocimiento y de verificación”
Que vivamos su espíritu en las diversas manifestaciones que tiene, pero dando
cuerpo y teniendo como referencia al Jesús de las Bienaventuranzas. Él y su Evangelio nos
hacen mirar la realidad desde otra óptica, con otra lógica y otros métodos de abordaje
distintos a los que estamos acostumbrados, como es la lógica de la no violencia.
O lo que es lo mismo, vivir una experiencia similar a la de Francisco de Asís sin
necesidad de ser “santos” ni que nos suban a los altares; sabiendo que nuestra mirada
creyente, por ser creyente, puede configurarse desde parámetros evangélicos de no
violencia que se encarnan en la historia y el hoy que nos toca vivir, sin miedos, sin
prevenciones, sin reservas, con decisión, atrevimiento y osadía, con determinación…
Dejémonos, pues, mover por el Espíritu de Asís: espíritu de no violencia, a la hora de
mirar de frente a las personas, a la realidad y los problemas del hoy que nos toca vivir,
teniendo en cuenta sus trampas pero también las posibles alternativas y aplicaciones
prácticas que existen desde el Evangelio de la no violencia. Sabiendo que éste es el
camino, la magnífica posibilidad de vivir un espíritu de cercanía en la diversidad, de
agradecimiento, escucha y respeto donde, como dijo Juan Pablo II seamos capaces de
“practicar de otra forma la caridad haciendo que promueva no tanto y no solo la eficacia de
las ayudas prestadas, sino la capacidad de hacerse cercanos y solidarios con quien
sufre, para que el gesto de ayuda sea sentido no como limosna humillante, sino como un
compartir fraterno. Por eso tenemos que actuar de tal manera que los pobres, en cada
comunidad cristiana, se sientan como en su casa” Novo Millennio Ineunte, 50)
Gesto (se imprimen y recortan corazones -en cartulina roja, por ejemplo…- con una
bienaventuranza escrita en cada corazón y están puestos desde el comienzo de la celebración en
las ramas del árbol preparado previamente o en torno a la Cruz de San Damián o en el altar…)
Se invita a los participantes a que se acerquen a escoger un
corazón con la bienaventuranza que prefiera y mejor considere
para llevárselo como signo y compromiso del cambio que quiere
trabajar la persona en su vida después de esta celebración del
Espíritu de Asís: espíritu de no violencia.
1. Corazón de “bienaventurados los pobres” para tener espíritu de Minoridad, sabiendo
que implica mirar y cuestionar la relación/vinculación que tenemos con nuestros bienes
6. El Espíritu de Asís. Celebración 5 pág 6
y posesiones, el tipo de consumo que practicamos, preguntándonos si es necesidad
realmente o maldición, si conlleva egoísmo y codicia, etc.
2. Corazón de “bienaventurados los mansos” para abordar, ver las situaciones de
violencia y opresión de un sistema neo-liberal y capitalista que centra todo en el dinero y
el tener, en el poder económico en manos de unos pocos, en la globalización de la
miseria; para organizarse, luchar y denunciar que este sistema genera residuos
humanos que no se tienen en cuenta, que podemos buscar la manera de ser todos
familia que camina junta en la diversidad.
3. Corazón de “bienaventurados los que lloran” para ser sensibles y tener empatía, abrir
el corazón al dolor ajeno y buscar alternativas transformadoras de la realidad social que
genera dolor de todo tipo.
4. Corazón de “bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia” para
practicar una solidaridad que vaya más allá del dar solamente lo que nos sobra o no
queremos; que, por ejemplo, nos decidamos a renunciar a los muchos privilegios y
prebendas que tenemos como “primer mundo”; que defiende los derechos básicos de
todos y para todos, especialmente de los más indefensos y vulnerables; que no duda en
complicarse e implicarse a nivel social, político, laboral y existencial para que “otro
mundo posible” se haga realidad verdaderamente.
5. Corazón de “bienaventurados los misericordiosos” para des-centrarse y tener en
cuenta que, más allá del propio interés y necesidad individualista, somos esa gran
familia de iguales con la que cooperar y trabajar para que nadie sufra paternalismos
asistenciales, autoritarismos que no tienen en cuenta la realidad de los demás e
imponen determinados estilos de vida… para comprometernos a ser y hacer fraternidad
de iguales que comparten.
6. Corazón de “bienaventurados los limpios de corazón” para agradecer y escuchar,
para salir de nuestros miedos y dejar de lado el enquistamiento egoísta que nos sitúa a
la defensiva frente a los demás, inmigrantes, excluidos, etc. y así poder ver que la vida
es, sobre todo, un “nosotros” no un “yo”
7. Corazón de “bienaventurados los que trabajan por la paz” para acoger el espíritu de
respeto a toda persona en su dignidad humana, para plantearse otros estilos y modos
de relación (igualdad), para buscar la simplificación de vida (decrecimiento) donde todas
las personas tengan posibilidad de acceso a unas condiciones vitales básicas dignas;
para optar claramente por las más frágiles y vulnerables y para utilizar las herramientas
del diálogo, la razón y la búsqueda común; para reconocer y tener en cuenta la verdad
de los demás, del otro; para saber acercarse y reconciliarse, cambiar y ayudarse a
cambiar…
8. Corazón de “bienaventurados los perseguidos” para no tener miedo a “ser unos para
los otros”; para trabajar “codo con codo”, para buscar el bien común, implicarse y luchar
por la transformación estructural; para “optar por los pobres”; para construir comunidad
de iguales en derechos y deberes, sin privilegios de unos pocos a costa de los muchos.
Presidente
Oración de fieles
Después de haber recogido un corazón bienaventurado, oremos por la
realidad del mundo en que nos toca vivir, invocando ser instrumentos de
la Paz de Dios Padre desde el Espíritu de Asís: espíritu de no violencia.
7. El Espíritu de Asís. Celebración 5 pág 7
A cada una de las oraciones respondemos diciendo: HAZNOS SEÑOR INSTRUMENTOS
DE TU PAZ
Señor Tú eres el creador del cielo y de la tierra, de todo lo que contienen; que has
formado a hombres y mujeres con el barro de esta preciosa tierra, infundiendo tu
Espíritu de vida. Tú has hecho todo con amor y bondad, pero los humanos nos
alejamos demasiado a menudo de ti y preferimos la violencia y la guerra en vez de la
paz, la venganza en vez del perdón, el odio en vez del amor. Ayúdanos a
respetarnos y a respetar el proyecto de tu Creación ahora y por siempre.
Oremos: HAZNOS SEÑOR INSTRUMENTOS DE TU PAZ
Señor los profetas anunciaron que habrá un día en que el lobo y el cordero pacerán
juntos. En muchos lugares del mundo, no se escucha más que el sonido de las
armas. Conflictos que, a pesar de la muerte que provocan en las poblaciones
indefensas, nos dejan bastante indiferentes y no les interesan a los poderosos.
Ayúdanos a escuchar el grito de los pueblos de la tierra y quienes vienen a
nosotros.
Oremos: HAZNOS SEÑOR INSTRUMENTOS DE TU PAZ
Jesucristo nos enseña el amor, el perdón y el respeto a la vida de cada persona.
Tengamos en cuenta la tragedia de todas las vidas destruidas por ataques
terroristas en las sociedades y zonas en guerra. Por eso te presentamos sus vidas
y muertes para que las acojas en tu seno misericordioso.
Oremos: HAZNOS SEÑOR INSTRUMENTOS DE TU PAZ
Tú deseas que cambiemos los instrumentos de guerra por oportunidades de
crecimiento y desarrollo. Guía a quienes son responsables en la Naciones, para que
sean sensibles al dolor de la humanidad y que pongan su pensamiento, esfuerzos y
recursos para la promoción de la vida y el progreso. Bendice y sostén a quienes
cargan en su corazón con la preocupación del bien común.
Oremos: HAZNOS SEÑOR INSTRUMENTOS DE TU PAZ
Padre, obediente a tu voluntad Jesús murió perdonando a quienes le mataban.
Solamente tú puedes abrir los corazones para dar sin medida, para perdonar lo
imposible, para solidarizase con los más pequeños y empobrecidos, para ser la paz
que besa la justicia, el diálogo y el respeto entre las religiones y espiritualidades.
Ayúdanos a abrirnos a su presencia y Gracia ahora y siempre.
Oremos: HAZNOS SEÑOR INSTRUMENTOS DE TU PAZ
Oraciones espontáneas…
Padre Nuestro
Oración por la paz (todos/as juntos/as)
Señor, haz de nosotros instrumentos de tu paz.
Que donde haya odio, pongamos amor;
donde haya ofensa, pongamos perdón;
donde haya discordia, pongamos unión;
donde haya error, pongamos verdad;
8. El Espíritu de Asís. Celebración 5 pág 8
donde haya duda, pongamos fe,
donde haya desesperanza, pongamos esperanza,
donde haya tinieblas, pongamos luz,
donde haya tristeza, pongamos alegría.
Haz que no busquemos tanto
el ser consolados como el consolar,
el ser comprendidos como el comprender,
el ser amados como el amar.
Porque dando es como se recibe;
olvidándose de sí mismo
es como se encuentra a sí mismo;
perdonando es como se obtiene perdón;
muriendo es como se resucita para la vida eterna.
Presidente
El Señor está con vosotros.
Daos mutuamente un abrazo de paz.
Canto
Oración
Que quienes nos hemos reunido en esta celebración del Espíritu de Asís: espíritu de no
violencia, nos encontremos también reunidos en el trabajo por la paz.
Que el Señor nos bendiga y, librados de todos los males, nos lleve a la vida eterna. AMEN
El Señor esté con vosotros. Y CON TU ESPIRITU
• Que el Señor todopoderoso por su misericordia os bendiga y os colme con su
sabiduría salvadora y el Evangelio de la no violencia. AMEN.
• Que permanezcáis firmes en la fe y en vuestro esfuerzo por la justicia y la paz desde
la apuesta clara por la no violencia. AMEN
• Que el Señor conduzca vuestros pasos hacia Sí y os muestre el camino de la paz y el
amor a través de los diversos caminos de la no violencia. AMEN
• Que os bendiga Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo ahora y siempre.
AMEN
Con la dignidad que corresponde a quienes somos hijos e hijas de Dios y el corazón
renovado por el Espíritu de Asís: espíritu de no violencia, vayamos en paz.
DEMOS GRACIAS A DIOS
9. El Espíritu de Asís. Celebración 5 pág 9
Corazón de “bienaventurados
los pobres”
para tener espíritu de Minoridad,
sabiendo que implica mirar y
cuestionar la relación /
vinculación que tenemos con
nuestros bienes y posesiones,
el tipo de consumo que
practicamos, preguntándonos si
es necesidad realmente o
maldición, si conlleva egoísmo y
codicia, etc.
Corazón de “bienaventurados los
mansos”
para abordar, ver las situaciones de
violencia y opresión de un sistema neo-
liberal y capitalista que centra todo en el
dinero y el tener, en el poder económico
en manos de unos pocos, en la
globalización de la miseria; para
organizarse, luchar y denunciar que
este sistema genera residuos humanos
que no se tienen en cuenta, que
podemos buscar la manera de ser todos
familia que camina junta en la
diversidad.
10. El Espíritu de Asís. Celebración 5 pág 10
Corazón de “bienaventurados
los que lloran”
para ser sensibles y tener
empatía, abrir el corazón al dolor
ajeno y buscar alternativas
transformadoras de la realidad
social que genera dolor de todo
tipo.
Corazón de “bienaventurados los que
tienen hambre y sed de justicia”
para practicar una solidaridad que vaya
más allá del dar solamente lo que nos
sobra o no queremos; que, por ejemplo,
nos decidamos a renunciar a los muchos
privilegios y prebendas que tenemos como
“primer mundo”; que defiende los derechos
básicos de todos y para todos,
especialmente de los más indefensos y
vulnerables; que no duda en complicarse e
implicarse a nivel social, político, laboral y
existencial para que “otro mundo posible”
se haga realidad verdaderamente.
11. El Espíritu de Asís. Celebración 5 pág 11
Corazón de “bienaventurados los
misericordiosos”
para des-centrarse y tener en cuenta que,
más allá del propio interés y necesidad
individualista, somos esa gran familia de
iguales con la que cooperar y trabajar
para que nadie sufra paternalismos
asistenciales, autoritarismos que no
tienen en cuenta la realidad de los
demás e imponen determinados estilos
de vida… para comprometernos a ser y
hacer fraternidad de iguales que
Corazón de “bienaventurados los
limpios de corazón”
para agradecer y escuchar, para salir de
nuestros miedos y dejar de lado el
enquistamiento egoísta que nos sitúa a
la defensiva frente a los demás,
inmigrantes, excluidos, etc. y así poder
ver que la vida es, sobre todo, un
“nosotros” no un “yo”
12. El Espíritu de Asís. Celebración 5 pág 12
Corazón de “bienaventurados los que
trabajan por la paz”
para acoger el espíritu de respeto a toda
persona en su dignidad humana, para
plantearse otros estilos y modos de relación
(igualdad), para buscar la simplificación de
vida (decrecimiento) donde todas las
personas tengan posibilidad de acceso a
unas condiciones vitales básicas dignas; para
optar claramente por las más frágiles y
vulnerables y para utilizar las herramientas
del diálogo, la razón y la búsqueda común;
para reconocer y tener en cuenta la verdad
de los demás, del otro; para saber acercarse
y reconciliarse, cambiar y ayudarse a
cambiar…
Corazón de “bienaventurados los
perseguidos”
para no tener miedo a “ser unos para
los otros”; para trabajar “codo con
codo”, para buscar el bien común,
implicarse y luchar por la
transformación estructural; para “optar
por los pobres”; para construir
comunidad de iguales en derechos y
deberes, sin privilegios de unos pocos
a costa de los muchos.