La primera mención del término "base de datos" ocurrió en un congreso en 1963, aunque los orígenes de almacenar información se remontan a la antigüedad. A medida que la cantidad de datos creció, se desarrollaron nuevas tecnologías para almacenarlos de manera estructurada, incluidas tarjetas perforadas en 1884 y cintas magnéticas en la década de 1950. En la década de 1960, los discos permitieron almacenar grandes cantidades de datos y surgieron las primeras bases de