El documento habla sobre la publicidad subliminal, que presenta mensajes publicitarios de forma tan breve que pasan desapercibidos para la conciencia pero influyen en la conducta de consumo. Surge en 1956 en un experimento donde se ocultaron mensajes como "Bebe Coca-Cola" en una película y aumentaron las ventas del producto, aunque estudios posteriores encontraron que los resultados estaban sesgados por publicidad convencional adicional. En definitiva, la eficacia de la publicidad subliminal no está comprobada, pero los publicistas cre