Pablo siempre soñó con ser músico de rock pero su familia cristiana se oponía. Formó una banda de rock llamada "Último Momento" y luego "Halógena" que tuvo éxito. Fue secuestrado en México en 1999 y cuando el secuestrador amenazó con matarlo si no creía en Dios, Pablo respondió que sí creía, lo que lo llevó a redescubrir su fe y abandonar su estilo de vida anterior. Ahora Pablo es un ministro cristiano que comparte su testimonio y lanzó un álbum