El documento describe las perspectivas de una persona mayor sobre el envejecimiento. Señala que a pesar de haber participado en la revolución cultural de las décadas de 1960 y 1970, los adultos mayores no fueron los responsables de eliminar valores como la música, el arte, la cortesía y la religión de la sociedad. Tampoco fueron los que eliminaron la paciencia y la tolerancia de las relaciones interpersonales. Aunque la persona es mayor, aún puede disfrutar de la vida bailando con sus bandas favoritas y animando fiestas.