Este documento enfatiza la importancia de la unidad, la justicia y la confianza en Dios para el bienestar de una nación. Indica que si un país, ciudad o familia se dividen internamente, se destruirán, y que la suerte de una nación depende de Dios. Resalta que sin la gracia de Dios no se puede lograr nada y que los gobernantes deben buscar la justicia y gobernar con temor a Dios.