Este documento explica la noción católica de pecado venial. Un pecado venial es menos grave que uno mortal y no rompe la relación con Dios, aunque la debilita. Para ser venial, un pecado debe cometerse sin pleno conocimiento o consentimiento. Los pecados veniales incluyen desobediencias leves a la ley de Dios y actos como chismes insignificantes. Si no se lucha contra ellos, pueden conducir a pecados mortales, que sí separan del amor de Dios.
Cuando el hombre o la mujer en la relación de pareja descuidan su matrimonio,
incumplen sus roles de servir supliendo sus necesidades de amor, ambos son responsables de que las vallas de la protección del matrimonio y la familia se resquebrajen.
Para los interesados en estudio de la Biblia.
Ps. Rodolfo A. Martinez Ochoa
Contacto. ministeriosalcancevida@gmail.com
www.themissionmartinez.com
Cuando el hombre o la mujer en la relación de pareja descuidan su matrimonio,
incumplen sus roles de servir supliendo sus necesidades de amor, ambos son responsables de que las vallas de la protección del matrimonio y la familia se resquebrajen.
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El pecado es cualquier acción, sentimiento o pensamiento que vaya en contra de las normas de Dios (1 Juan 3:4; 5:17). La Biblia dice que pecar puede ser hacer algo malo o injusto a los ojos de Dios, o no hacer lo que es correcto (Santiago 4:17).
En los idiomas originales de la Biblia, las palabras que se traducen como “pecado” significan fallar el tiro, o no alcanzar el objetivo. Por ejemplo, la Biblia habla de un grupo de soldados del antiguo Israel que eran tan hábiles con la honda que eran capaces de acertar “sin fallar el tiro” al lanzar una piedra. Si se tradujera literalmente esta expresión, diría: “no pecaban” (Jueces 20:16, Nueva Biblia Española). Por tanto, pecar es no alcanzar el objetivo de cumplir con las normas perfectas de Dios.
Como Dios es el Creador, tiene el derecho de establecer normas para la humanidad (Revelación [Apocalipsis] 4:11). Y nosotros debemos rendirle cuentas por nuestros actos (Romanos 14:12).
¿Es posible no pecar jamás?
No, pues la Biblia dice que “todos han pecado y no alcanzan a la gloria de Dios” (Romanos 3:23; 1 Reyes 8:46; Eclesiastés 7:20; 1 Juan 1:8). ¿Por qué sucede eso?
Al principio, Adán y Eva no pecaban, ya que habían sido creados perfectos, a la imagen de Dios (Génesis 1:27). Sin embargo, dejaron de serlo cuando desobedecieron al Creador (Génesis 3:5, 6, 17-19). Cuando tuvieron hijos les transmitieron el pecado y la imperfección como si fueran defectos heredados (Romanos 5:12). Como dijo el rey David: “Con error fui dado a luz” (Salmo 51:5).
¿Son algunos pecados peores que otros?
Sí. Por ejemplo, la Biblia dice que los hombres de la antigua Sodoma “eran malos, y eran pecadores en extremo”, y que su pecado era “muy grave” (Génesis 13:13; 18:20). Veamos tres factores que determinan la seriedad de un pecado.
1. Colegio Santo Domingo
Nivel Medio
Área de Formación Humana y Religiosa
Formación Humana y Religiosa
3ro de Media
Tema: Pecado Venial
En la moral católica, un pecado venial es un pecado menos grave que un pecado mortal, pero
más grave que una falta.
El cometer un pecado venial no rompe la relación con Dios, pero sí la debilita. Quien no lucha
contra estos pecados se hace más vulnerable al pecado mortal. Se trata de una negligencia,
vacilación o tropiezo en el seguimiento de Cristo. Sin embargo, el cometer pecados veniales
añade tiempo de purgatorio. En la confesión no hay obligación de culparse por los pecados
veniales (en contra de los mortales). El pecado venial también es llamado pecado leve.
Condiciones
Según el catolicismo, para que un pecado sea venial debe cumplir una de las siguientes
condiciones:
• Que se haga con desconocimiento.
• Que no se haga con completo consentimiento.
Estas condiciones son la negación de las condiciones para que un pecado sea mortal. Un pecado
serio grave o mortal es la violación con pleno conocimiento y deliberado consentimiento de la
Ley de Dios en una materia grave, por ejemplo, idolatría, adulterio, asesinato o difamación.
Todas estas son gravemente contrarias al amor que debemos a Dios y por Él, a nuestro prójimo.
Como enseñó Jesús al condenar hasta al que mira con malos deseos a una mujer, el pecado
puede ser interior (selección del deseo solamente) y exterior (selección del deseo seguido por la
acción). La persona que por su propia voluntad desea fornicar, robar, matar o cometer otro
pecado grave, ya ha ofendido seriamente a Dios al escoger interiormente lo que Dios ha prohibido.
El pecado mortal se llama mortal porque es la muerte "espiritual " del alma (separación de
Dios). Si estamos en un estado de gracia nos hace perder esta vida sobrenatural. Si morimos sin
arrepentirnos, lo perdemos a Él por la eternidad. Sin embargo, si volvemos nuestro corazón a
Él y recibimos el Sacramento de la Penitencia, nuestra amistad con Él queda restaurada. A los
católicos no les está permitido recibir la Comunión si tienen pecados mortales sin confesar.
Los pecados veniales son pecados leves. No rompen nuestra amistad con Dios, sin embargo la
afectan. Incluyen desobediencia a la Ley de Dios en materias leves (veniales). Si por chismes
destruimos la reputación de una persona, esto es un pecado mortal. Sin embargo, los chismes
normales son sobre asuntos insignificantes y solo son pecados veniales. Adicionalmente, algo que
de otra manera sería un pecado mortal (por ejemplo la calumnia) puede ser en un caso
particular solo un pecado venial. La persona puede haber actuado sin reflexionar o bajo la
costumbre de un hábito. Pero, por no tener plena intención, su culpa ante Dios se ve reducida. Es
bueno recordar especialmente para aquellos que están tratando de serle fieles a Dios, pero caen
algunas veces, que el pecado mortal no solo debe ser 1) materia grave, sino 2) que la persona
esté consciente de ello, y entonces 3) lo cometa libremente.
2. Estas dos categorías de pecado se encuentran explícitamente en las Escrituras. En el Antiguo
Testamento había pecados que ameritaban la pena de muerte y pecados que se podían expiar con
una ofrenda. Esta Ley ha sido nuestro pedagogo hasta Cristo, para ser justificados por nuestra
fe (Gál 3;24). En el Nuevo Testamento estas categorías materiales son reemplazadas por las
espirituales, muerte natural por muerte eterna. Hay faltas diarias por las cuales debemospedir
diariamente perdón (Mt 6;12), porque el " justo, aunque caiga siete veces se levanta" ( Pro
24;16 ), y faltas mortales que separan al pecador de Dios(1Co6;9-10) por toda la eternidad.