La película muestra la vida paralela de dos familias, una pobre y una rica, que enfrentan embarazos no planeados. Mientras Miroslava decide dar a luz a pesar de la falta de apoyo de su novio y su madre la echó, Aline se deja influenciar por amigos y su novio para abortar, lo que le causa problemas psicológicos. Al final, la película envía el mensaje de que el aborto nunca es la mejor opción y que todas las personas deben valorar la vida humana.