La película Pequeñas Voces cuenta las historias de cuatro niños colombianos desplazados por la violencia a través de sus propios testimonios y dibujos. Los niños revelan cómo perciben su realidad viviendo en medio del caos de la guerra, y cómo a veces se unen a la guerrilla para ganar dinero y así poder darle una mejor vida a sus madres. La película también muestra que la violencia no es la forma de solucionar los problemas, y que el diálogo es mejor que los gritos o la agresión física