La sociedad anónima (S.A.) es la más utilizada, donde los accionistas poseen participaciones en el capital social a través de acciones y no responden personalmente por las deudas de la sociedad. Las acciones pueden diferir en valor nominal u otros privilegios como dividendos. Existen S.A. de capital abierto y cerrado. La sociedad por acciones simplificadas (SAS) introducida en 2018 es un tipo híbrido que brinda ventajas de las S.A. y permite diseñar mecanismos empresariales según necesidades.