El documento habla sobre un material que fue robado el 28 de abril de 2017. La autora lamenta que querer hacer el bien en su país sea imposible y que sus proyectos queden inconclusos. Les pide perdón a sus tres hijos y les desea lo mejor, además espera tener la oportunidad de volver para continuar su trabajo, confiando en que Dios exista y le dé esa posibilidad.