El documento propone un proyecto para reciclar medicamentos descartados mediante la recolección, re-empaque a granel y distribución a hospitales, lo que reduciría los costos ambientales y de los laboratorios. El proyecto también crearía puestos de trabajo en el embasado y distribución de medicamentos, derivando la destrucción a empresas especializadas, y podría incluir convenios tributarios.