PRESENTACION EN SST, plan de trabajo del sistema de seguridad y salud en el t...
PERDON.pptx
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2. El perdón es una forma de manejar el enfado o la
ira cuando alguien produce un perjuicio en nuestros
derechos e intereses. Estas emociones tienen una
función protectora y nos ayudan a defender
nuestros límites y nuestra integridad. Sin embargo,
en ocasiones pueden enquistarse produciendo
sentimientos más complejos como el rencor o el
odio. El perdón tiene una función transformadora y
nos ayuda a dejar ir los sentimientos negativos
para permitir la aparición de otros sentimientos,
que pueden ser positivos o neutros
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4. El perdón puede llevar a lo siguiente:
Relaciones más sanas.
Mejor salud mental.
Menor grado de ansiedad, estrés y
hostilidad.
Menos síntomas de depresión.
Disminución de la presión arterial.
Sistema inmunitario más fuerte.
Mejor salud del corazón.
Mayor autoestima.
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6. Qué no es el perdón?
Perdonar no significa olvidar la forma en que otros lo han herido, ni
significa necesariamente reconciliarse o relacionarse con la persona
que lo lastimó. Tampoco aprobar su conducta o su ofensa, ni
absolverlo de su responsabilidad. Perdonar tampoco es debilidad o
signo de sumisión. En cambio, requiere de coraje, significa dejar de
hacer a alguien constantemente responsable de su bienestar
emocional y cambiar su actitud hacia esa herida original de manera
que no continúe lastimándolo. Implica soltar la carga que lleva de
esa persona que lo ha herido.
7. El perdón tiende a ser asociado
positivamente con el bienestar psicológico,
la salud física y buenas relaciones
interpersonales. Las personas que tienden a
perdonar a otros puntúan más bajo en
medidas de ansiedad, depresión y hostilidad
8. Negación: En ocasiones no somos capaces de ser conscientes de
ese dolor que hemos sentido, y miramos hacia otro lado, negamos
ese dolor.
Enfado/Ira: Cuando tomamos conciencia del daño podemos pasar a
un estado de enfado o ira. Al fin y al cabo sentimos que nuestros
límites han sido transgredidos y la forma que nuestro organismo tiene
para darnos aviso es “enfadarnos”. En esta fase pueden surgir deseos
de venganza, agresividad, hostilidad, que dan mucha energía pero no
nos alivian a largo plazo. Si quieres saber cuáles son las claves
para controlar la ira.
Toma de decisión/negociación: Todo lo que hemos hecho hasta
ahora es insuficiente, no conseguimos liberarnos de esta sensación:
“Esto no funciona, tengo que hacer algo diferente”.
Tristeza/depresión: Nos dejamos sentir todas las emociones que ese
suceso han despertado, asumir las consecuencias, lo que supuso
para nosotros.
Aceptación: Estamos listos para soltar esas emociones negativas, ya
no nos “pesan”.