En un colegio rural en La Manchuela, los niños de infantil y primaria ahora usan pizarras digitales en lugar de encerados tradicionales. Este cambio facilita que los niños aprendan sobre nuevas tecnologías y usen Internet de forma responsable. Las clases de matemáticas son más atractivas con las pizarras digitales interactivas. Los profesores dicen que las ventajas son muchas, ya que mejoran el aprendizaje y hacen las clases más participativas.