El planeta Kepler-452b, descubierto en julio de 2015, es el exoplaneta más parecido a la Tierra encontrado hasta la fecha. Con un tamaño sólo un 60% mayor que la Tierra, orbita una estrella similar al Sol a una distancia que podría permitir agua líquida. Kepler-452b forma parte de los 500 nuevos exoplanetas detectados por el telescopio Kepler.