Venus es el segundo planeta en orden de distancia al Sol y recibe su nombre de la diosa romana del amor. Aunque es similar a la Tierra en tamaño y composición, las condiciones en Venus son extremadamente calientes y la atmósfera está compuesta principalmente de dióxido de carbono, lo que provoca un intenso efecto invernadero y temperaturas superficiales de casi 500°C. Venus ha sido observable desde la antigüedad y fue estudiado por varias civilizaciones antiguas.