La política fiscal busca facilitar el buen desempeño económico mediante el gasto público, los impuestos y el endeudamiento. La política exterior se enfoca en objetivos internacionales considerando la capacidad de cada país. La política de rentas intenta controlar los aumentos salariales para prevenir que sean mayores que el crecimiento económico real. La política monetaria usa las tasas de interés y expectativas de inflación para mantener precios estables y apoyar el crecimiento.