El aborto puede ser espontáneo o inducido. Un aborto inducido puede realizarse quirúrgicamente mediante aspiración manual, dilatación y succión con curetaje o dilatación y evacuación para embarazos tempranos, o médicamente tomando misoprostol para causar contracciones uterinas y vaciar el útero en embarazos tempranos. Tras el aborto es importante el cuidado posterior con antibióticos, evitando relaciones sexuales y duchas vaginales para prevenir infecciones.