El documento describe los diferentes tipos de aborto, incluyendo aborto inducido, espontáneo y las técnicas quirúrgicas utilizadas para realizar abortos inducidos a medida que avanza el embarazo. También detalla las posibles complicaciones médicas asociadas con el aborto, como perforación uterina, cáncer y hemorragia, y cómo estos riesgos aumentan con múltiples abortos. Finalmente, explica que el aborto conlleva riesgos significativos para la salud de la mujer.
2. El aborto es la interrupción y finalización prematura del embarazo.
3. Aborto inducido
El aborto inducido es la
interrupción activa del desarrollo
vital del embrión o feto hasta las
22 semanas del embarazo. Puede
tratarse de un aborto terapéutico
(o aborto indirecto) cuando se
realiza desde razones médicas, o
de un aborto electivo
(interrupción voluntaria del
embarazo), cuando se realiza por
decisión de la mujer embarazada.
A su vez, según la técnica
empleada para inducir el aborto,
se puede hablar de aborto médico
o aborto con medicamentos y de
aborto quirúrgico.
4. Aborto espontáneo
El aborto espontáneo o aborto
natural es aquel que no es
provocado intencionalmente. La
causa más frecuente es la muerte
fetal por anomalías congénitas
del feto, frecuentemente
genéticas. En otros casos se debe
a anormalidades del tracto
reproductivo, o a enfermedades
sistémicas de la madre o
enfermedades infecciosas.
Cuando la edad gestacional es
superior a 22 semanas o el peso
del feto supera los 500 gramos,
se habla de muerte fetal.
5.
6. La legislación sobre el aborto en el
mundo es muy diversa, desde el libre
acceso al aborto en servicios
sanitarios públicos gratuitos hasta la
penalización con años de prisión para
las mujeres y quienes practiquen el
aborto inducido. Por tanto, la
práctica del aborto, entendido como
aborto inducido o interrupción
voluntaria del embarazo, está sujeta
al ordenamiento jurídico vigente en
cada país, en el que puede recogerse
como derecho o como delito
penalizado (punible). Cuando el
aborto se considera un delito, la
práctica del mismo se suele realizar
clandestinamente y con escasas o
nulas garantías sanitarias para la
mujer.
7. La mayoría de los países del hemisferio
norte permiten el aborto en cualquier
circunstancia antes de plazos establecidos y
que varían ligeramente de un país a otro.
Por otro lado, restan seis países alrededor
del mundo (cuatro de ellos en vías de
desarrollo y todos occidentales y de mayoría
católica) que prohíben la interrupción del
embarazo bajo cualquier circunstancia y
tipifican penas de cárcel para toda mujer y
persona que realice, intente realizar o
facilite la realización de un aborto (Chile,
Ciudad del Vaticano, El Salvador, Malta,
Nicaragua y República Dominicana).
El número de abortos inducidos en todo el
mundo anualmente es de unos 46 millones,
26 millones se llevan a cabo en países donde
el aborto es legal y los restantes 20 millones
se practican en condiciones de ilegalidad.
9. Se denomina aborto
quirúrgico al conjunto de
técnicas quirúrgicas que
tienen el fin de provocar un
aborto inducido o
interrupción voluntaria del
embarazo.
La interrupción voluntaria
del embarazo también se
puede realizar, hasta las
primeras 8 o 9 semanas por
aborto con medicamentos o
químico (utilizando
medicamentos como la
mifepristona y el
misoprostol).
10. Aborto por aspiración.
El método quirúrgico más empleado antes de las 7
semanas de embarazo es el aborto por aspiración. Consiste
en la remoción del feto o del embrión a través de succión,
usando una jeringa manual o una bomba eléctrica de
aspiración. La aspiración manual se denomina también
minisucción o extracción menstrual. Se aplica sólo
durante las primeras semanas y no requiere dilatación
cervical (véase también cérvix o cuello uterino). Para
estas primeras semanas, se habla de interrupción del
embarazo, más que de aborto, aunque en realidad ambos
términos son sinónimos. Los antiabortistas dicen que eso
es una denominación eufemística. A partir de la semana
decimoquinta y hasta la vigesimosexta, se requiere
dilatación cervical y manipulación quirúrgica, además de
succión. Este método fue demostrado en detalle en una
ecografía en el documental intitulado The Silent Scream
(El grito silencioso), producido por el doctor Bernard N.
Nathanson, quien durante la década de los 70 fue el
propietario de una de las clínicas más grandes de aborto
en los EE. UU..
11. Aborto por dilatación y
raspado: legrado
El método de dilatación y raspado
(véase legrado) es un método
general que se emplea también
durante el examen médico para
tomar muestras o para la detección
de ciertos tipos de cáncer y suele
hacerse entre la sexta y la
decimocuarta semanas. La
Organización Mundial de la Salud
(OMS) recomienda que este método
no se use salvo cuando la
aspiración manual no es factible, y
de hecho su uso es poco frecuente.
El legrado sirve para limpiar las
paredes del útero con una cureta
12. Inducción de parto
prematuro
En estados avanzados de la
gestación, si se ha de practicar
un aborto por razones
terapéuticas, se usan otros
procedimientos adecuados para
el mayor estado de desarrollo
del feto. Se puede inducir el
parto prematuro usando
prostaglandinas, a la vez que se
inyecta suero salino o urea en
el líquido amniótico, que causa
quemaduras fatales en el feto.
13. Dilatación y
evacuación.
El método de dilatación
y evacuación (D y E) se
puede practicar desde la
decimoquinta semana
hasta la vigésimo sexta
semana de embarazo.
Consiste básicamente en
la apertura del cuello
uterino, vaciándolo
mediante el uso de
instrumentos
quirúrgicos y succión.
14. Aborto por nacimiento parcial.
En los casos más avanzados se usan
técnicas excepcionales, como la llamada de
dilatación y extracción intacta o "aborto
por nacimiento parcial", que requiere dos o
tres días de preparación, para asegurar la
dilatación cervical necesaria, y los
fármacos que induzcan el parto. El médico
manipulará al feto, para hacer salir
primero sus piernas, hasta dejar adentro
sólo la cabeza, si así es necesario. Por
último, se vacía el encéfalo por succión
después de practicar una incisión en la base
del cráneo. Esta técnica, que es polémica, se
aplica en menos de la sexta parte de los
abortos tardíos practicados en los Estados
Unidos; es decir cuando el desarrollo
prenatal ha superado la etapa de embrión y
se denomina embriogénesis.
15.
16. La elección de una u otra técnicas depende de cuán avanzado esté el embarazo y si el dilatación
cervical resulta o no necesaria.
Desde la decimoquinta semana hasta la vigésimo sexta semana de embarazo, se usa el método de
dilatación y evacuación (D & E), que consiste en la apertura del cuello uterino, vaciándolo
mediante el uso de instrumentos quirúrgicos y succión.
Es necesario usar otras técnicas para inducir el aborto a partir del tercer trimestre. El parto
prematuro puede ser provocado por la prostaglandina, que puede aplicarse junto con una
inyección de líquido amniótico con soluciones cáusticas (salinas) o urea.
Después de la 16ª semana de gestación, el aborto puede ser provocado por la compresión craneal
intra-uterina, que requiere la descompresión de la cabeza del feto antes de su evacuación. El
aborto por histerotomía es un procedimiento parecido a la cesárea, y se practica bajo anestesia
general, por ser considerado una cirugía abdominal de importancia.
Cuando el feto está en una edad gestacional avanzada, de seis a nueve meses, algunos países
aplican el método de aborto por nacimiento parcial, procedimiento que ha provocado varias
controversias legales.
De las 20 hasta las 23 semanas de embarazo, será necesaria una inyección para detener el
corazón del feto. Por supuesto, las técnicas tardías ponen en mucho mayor riesgo la salud de la
madre.
17.
18. Muerte
Cáncer de mama
Cáncer de ovarios, hígado y cervical (cuello uterino)
Perforación de útero
Desgarros cervicales (cuello del útero)
Placenta previa (sic)
Recién nacidos discapacitados en posteriores embarazos
Embarazo ectópico
Afección inflamatoria pélvica
Endometritis
Complicaciones inmediatas
Riesgos añadidos para las mujeres con múltiples abortos
Riesgos añadidos para las adolescentes
Peor estado de salud general
Riesgo añadido por factores que hacen peligrar la salud
19. • MUERTE:
Las primeras causas de
muerte en relación con el
aborto son hemorragia,
infección, embolia, anestesia,
y embarazos ectópicos sin
diagnosticar .
El aborto legal constituye la
quinta causa de muerte de
gestantes en los EE. UU,
aunque de hecho se sabe que
la mayoría de muertes
relacionadas con el aborto no
son registradas oficialmente
como tales.
20. • CÁNCER DE MAMA:
El riesgo de cáncer de mama
casi se dobla después de un
aborto e incluso se incrementa
aún más con dos o más
abortos.
21. • CÁNCER DE OVARIOS, HÍGADO
Y CERVICAL (cuello uterino):
Las mujeres con un aborto se
enfrentan a un riesgo relativo de 2.3
de cáncer cervical, en comparación
con las mujeres que no han abortado,
y las mujeres con dos o más abortos
encaran un riesgo relativo de 4.92.
Riesgos igualmente elevados de
cáncer de ovario e hígado se ligan
con el aborto único o múltiple. Estos
porcentajes incrementados de cáncer
para el caso de mujeres que han
abortado se vinculan aparentemente
a la interrupción no natural de los
cambios hormonales que acompañan
al embarazo, así como a la lesión
cervical no tratada.
22. • PERFORACIÓN DE ÚTERO:
Entre un 2 y un 3 % de las pacientes de
aborto pueden sufrir perforación del útero;
es más, la mayoría de estas lesiones
quedarán sin ser diagnosticadas ni
tratadas a no ser que realice una
visualización mediante laparoscopia. Esta
clase de examen puede resultar útil cuando
se inicia un proceso judicial por
negligencia en la práctica del aborto. El
riesgo de perforación uterina se incrementa
para las mujeres que ya han tenido hijos y
para las que reciben anestesia general
durante la realización del aborto. El daño
en el útero puede complicarse en ulteriores
embarazos y eventualmente puede acarrear
problemas que requieran una
histerectomía, lo que de por sí puede
conllevar diversas complicaciones
adicionales y lesiones que incluyen la
osteoporosis.
23. • DESGARROS CERVICALES (cuello
del útero):
En al menos un uno por ciento de
abortos realizados en el primer trimestre
se producen importantes desgarros
cervicales que requieren sutura. Las
laceraciones de menor envergadura o las
micro-fracturas, que normalmente no
son tratadas, pueden también a la larga
perjudicar la función reproductiva. La
lesión latente post-aborto puede abocar a
una posterior incompetencia cervical,
parto prematuro y complicaciones
durante el parto. El riesgo de lesión
cervical es mayor en adolescentes, para
abortos realizados en el segundo
trimestre, y cuando los facultativos no
usan laminaria (sic) para dilatar el
cuello uterino.
24. • RECIÉN NACIDOS
DISCAPACITADOS EN
POSTERIORES
EMBARAZOS:
El aborto se asocia con lesiones
cervicales y uterinas que pueden
incrementar el riesgo de parto
prematuro, complicaciones en el
parto y desarrollo anormal de la
placenta en posteriores
embarazos. Estas complicaciones
reproductivas constituyen las
causas principales de las
minusvalías en recién nacidos.
25. • EMBARAZO ECTÓPICO:
El aborto está relacionado de
forma importante con un riesgo
añadido de embarazos ectópicos
posteriores. Los embarazos
ectópicos, a su vez, amenazan la
vida y pueden llevar a un
descenso en la fertilidad.
26. • ENDOMETRITIS:
La endometritis
representa un riesgo
post-aborto para todas
las mujeres, pero en
especial para las
adolescentes, las cuales
tienen una probabilidad
2.5 veces mayor de
contraer endometritis
después de un aborto que
las mujeres con edades
entre 20 y 29 años.
27. • COMPLICACIONES INMEDIATAS:
Alrededor de un 10 % de mujeres que se
someten a un aborto provocado
sufrirán complicaciones inmediatas,
de las cuales aproximadamente un
quinto (2 %) tienen la consideración de
riesgo mortal. Las nueve grandes
complicaciones más comunes que
pueden darse durante la práctica del
aborto son: infección, efusión excesiva
de sangre, embolia, desgarro o
perforación del útero, complicaciones
de la anestesia, convulsiones,
hemorragia, lesión cervical y "shock"
endotóxico. Las complicaciones
'menores' más comunes incluyen:
infección, efusión de sangre, fiebre,
quemaduras de segundo grado, dolor
abdominal crónico, vómitos,
problemas gastrointestinales, y
sensibilización del Rh.
28. • RIESGOS AÑADIDOS PARA
LAS MUJERES CON MÚLTIPLES
ABORTOS:
En general, la mayoría de los
estudios arriba citados reflejan
factores de riesgo para mujeres que
se han sometido a un solo aborto.
Estos mismos estudios muestran
que las mujeres que tienen abortos
múltiples encaran un riesgo mucho
mayor de sufrir tales
complicaciones. Este punto es
especialmente digno de ser
mencionado desde el punto y hora
en que alrededor de un 45 % de todos
los abortos se practican en mujeres
que ya habían abortado antes.
29. • RIESGOS AÑADIDOS
PARA LAS
ADOLESCENTES:
Las adolescentes, que
suponen
aproximadamente un 30
por ciento de las mujeres
que abortan, se exponen a
un riesgo mucho más alto
de sufrir numerosas
complicaciones
relacionadas con el
aborto. Esto reza tanto
para las complicaciones
inmediatas como para los
perjuicios reproductivos
a largo plazo.
30. • PEOR ESTADO DE SALUD GENERAL:
En un estudio realizado sobre 1.428 mujeres, los
investigadores descubrieron que los embarazos
malogrados y en particular los debidos a aborto
provocado se asociaban de manera significativa a
una salud general más deficiente. Los abortos
múltiples correspondían a una valoración todavía
peor de la salud presente. Mientras que la
interrupción del embarazo por causas naturales iba
en detrimento de la salud, el aborto provocado
resultó estar más estrechamente relacionado con una
salud deficiente. Tales hallazgos confirman
investigaciones anteriores que arrojaban que durante
el año siguiente a un aborto las mujeres visitaban a
su médico de cabecera un 80 % más por toda clase de
razones y un 180 % más por razones psico-sociales.
Los autores también se encontraron con que si hay
un compañero presente y que no presta apoyo [not
supportive], el porcentaje de aborto natural se eleva
a más del doble y el de aborto provocado es cuatro
veces mayor que si él está presente y apoyando. Si el
compañero está ausente, el porcentaje de aborto
provocado es seis veces mayor.
31. • RIESGO AÑADIDO POR
FACTORES QUE HACEN
PELIGRAR LA SALUD:
El aborto está en buena medida
ligado a cambios de conducta tales
como promiscuidad, tabaquismo,
abuso de las drogas y desórdenes
alimenticios que en conjunto
contribuyen a incrementar los
riesgos de padecer problemas de
salud. Por ejemplo, la promiscuidad
y el aborto están ambos
relacionados con un aumento de las
tasas de PID y embarazos
ectópicos. Cuál de los dos
contribuye más es algo todavía
incierto, pero deslindarlo puede ser
irrelevante si la promiscuidad es de
por sí una reacción al trauma post-
aborto o a la pérdida de autoestima.