Los animales del bosque abrieron una escuela y decidieron impartir clases de vuelo, natación, escalada de árboles y carreras. Sin embargo, obligaron a todos los animales a tomar todas las clases sin importar sus habilidades. Como resultado, el conejo se rompió las piernas al intentar volar y el pájaro se lastimó al excavar como un topo. La escuela tuvo que cerrar porque aprendieron que cada animal es diferente y tiene sus propias fortalezas y debilidades.