Los padres deben ser guías para sus hijos en temas de sexualidad y establecer una buena comunicación. Es mejor hablar abiertamente sobre métodos anticonceptivos y masturbación que dejar que los niños obtengan información alterada de Internet. Se recomienda hablar de sexualidad desde una edad temprana, 1-3 años, usando los nombres correctos de las partes del cuerpo. La preadolescencia comienza a los 10 años.