El documento describe la reestructuración de la banca pública en Ecuador. Se asignan nuevas funciones a las instituciones financieras públicas para proveer financiamiento productivo a sectores priorizados, pequeñas empresas y personas naturales, y para el desarrollo local a través de proyectos de vivienda social. También se transfieren algunas funciones del BEDE, IECE y BIESS a otras instituciones financieras públicas.