Para almacenar correctamente las películas radiográficas, se deben mantener en un lugar fresco y oscuro con una temperatura ideal de 10°C, ya que el calor y la humedad reducen el contraste y aumentan el velo y oscurecimiento, mientras que la luz, incluso de baja intensidad, también aumenta el velo; asimismo, deben protegerse de la radiación almacenándolas en cuartos oscuros o alacenas plomados.