Este documento discute la importancia de la puntualidad. Señala que la puntualidad es una característica que demuestra respeto por los demás y su tiempo. También destaca que la puntualidad se aprende desde la infancia a través de la formación de hábitos en el hogar y que es una norma básica de buena educación tanto en la escuela como en la vida social y profesional. Además, ofrece sugerencias para mejorar la puntualidad como parte del desarrollo personal.
3. Nombre: John
Alexander moreno
Asignatura:
informática
Grado: 10-6
Institución: liceo
4. La puntualidad es la característica de poder
terminar una tarea requerida o satisfacer una
obligación antes o en un plazo anteriormente
señalado. La puntualidad es una actitud que se
adquiere desde los primeros años de vida mediante
la formación de hábitos en la familia.
4. En cualquier ámbito que nos movamos, y en
cualquier país, la puntualidad es una de las normas
básicas de la buena educación. Las faltas de
puntualidad deben ser justificadas, pero solamente
a los anfitriones y en privado. No se deben dar
explicaciones a todos los invitados. No es elegante
5. . Es muy importante ponernos en los zapatos de los
demás ya que es muy molesto esperar, en alguna
ocasión de nuestra vida nos ha pasado. Ser puntual
es ser exacto, ser preciso si te detienes un poco te
darás cuenta que a palabra puntual es derivada de la
palabra "punto“.
7. Mayor importancia reviste la puntualidad en los
medios masivos de transporte, tanto para viajes de
negocios como para desplazamientos de placer. Las
asociaciones de consumidores, agencias de viaje y
otros organismos también conceden especial
importancia a los ratos de puntualidad haciendo
públicos ranking y dossieres con regularidad.
6.
7. Ofrecen dos perspectivas de análisis: Una interna que se
relaciona con la propia persona. Otra externa que se
refiere a la relación del individuo con el entorno.
Del mismo modo que para otros aspectos de la
convivencia, la disciplina en el hogar es el primer
adiestramiento de la voluntad que practica el niño, en este
caso para cumplir con sus primeras obligaciones. Y este es
el primer paso en su formación para llegar a convertirse en
un adulto responsable de sus actos.
De la exigencia de sus padres y de su ejemplo dependerá
que incorpore en su conducta el hábito de ser puntual,
tanto para concurrir a una cita como para presentar un
trabajo en el tiempo establecido. Como estos criterios se
aprenden en la infancia, si los padres no valoran el tiempo
de los demás, será difícil que los hijos lo hagan.
8. Para crecer y hacer más firme este valor en tu vida, puedes
iniciar con estas sugerencias:- Examínate y descubre las causas
de tu impuntualidad: pereza, desorden, irresponsabilidad,
olvido, etc.- Reducir distracciones y descansos a lo largo del día;
levantarse más temprano para terminar tu arreglo personal con
oportunidad; colocar el despertador más lejos...
Aunque sea algo tedioso, elabora por escrito tu horario y plan
de actividades del día siguiente.- Implementa un sistema de
“alarmas” que te ayuden a tener noción del tiempo y cámbialas
con regularidad para que no te acostumbres: pide acompañar al
compañero que entra y sale a tiempo.- Establece de manera
correcta tus prioridades y dales el lugar adecuado, muy
especialmente si tienes que hacer algo importante aunque no te
guste.
Vivir el valor de la puntualidad es una forma de hacerle a los
demás la vida más agradable, mejora nuestro orden y nos
convierte en personas digna de confianza.
9. Recuerda que tu reputación está en juego. El hábito de
llegar tarde le ha costado a la gente mucho dinero en
juicios, pérdida de productividad en el trabajo y
oportunidades de trabajo.
No te engañes pensando en que nadie toma en cuenta al
que llega tarde. Si tú crees que has llegado en más de una
ocasión tarde a la escuela, colegio, trabajo, etc., ten por
seguro que la gente lo ha notado.
Es un reflejo de respeto al tiempo de los demás, ya que en
la escuela y en la vida social, llegar a tiempo es un signo
de buena educación. La puntualidad en general, es una
norma que exige de la persona ejecutar determinada
acción en un tiempo determinado, ya que aunque la acción
es realizada satisfactoriamente, desequilibra el balance de
tiempo de todas las demás.