Bajo el régimen talibán en Afganistán, las mujeres enfrentan estrictas normas que restringen severamente su libertad y derechos. No se les permite trabajar o estudiar, y deben estar acompañadas por un pariente masculino cuando salen. Si no usan el velo completo que las cubre, se enfrentan a abusos o azotes. Aunque los talibanes fueron derrocados, la situación para las mujeres no ha mejorado mucho y todavía dependen de las decisiones de sus maridos.