Los trastornos de la conducta en las personas mayores pueden deberse a dos causas principales: adaptaciones al proceso normal del envejecimiento o bien a consecuencia de algún problema de salud subyacente como demencia, depresión o accidente cerebrovascular. Algunos cambios comunes en la conducta de los adultos mayores incluyen irritabilidad, pesimismo, desorientación y pérdida de iniciativa para actividades sociales.