Merlín se encuentra con un caballero que quiere quitarse su armadura. Merlín le da un extraño líquido que sabe amargo, dulce y delicioso, representando la vida. Los animales ayudan al caballero a comer a través de su armadura. Merlín le dice que usa su armadura por miedo y siempre pide disculpas. El caballero envía una nota a su hijo Cristóbal con una paloma llamada Rebeca, pero la nota vuelve en blanco porque su hijo no lo conoce bien.