1. TECNOLOGIA EN LA VIVIENDA
La peculiar situación en la que está situada Cantabria hacen de ella un lugar idóneo para
poder observar los asentamientos de los hombres primitivos de hace miles de años. Estos
representaron su arte en las cuevas mostrando figuras de diversos animales de la época
(bisontes, caballos, cabras, ciervos, y bóvidos), manos y otros muchos grabados. También se
han podido encontrar restos de animales como osos, restos de flechas y diverso material
que se puede encontrar en su gran mayoría en el Museo Regional de Prehistoria y
Arqueología de Cantabria.
Nueve de las cuevas de Cantabria se encuentran dentro de la declaración de la UNESCO de
Patrimonio de la Humanidad bajo la denominación Cueva de Altamira y arte rupestre
paleolítico del norte de España, abarca un total de 18 cavidades.
En esta comunidad autónoma que existen más de 6.500 cuevas.1
2. El bienestar y la alegría del hogar, llamaban muy poco la atención al griego,
porque su mayor parte de tiempo lo pasaba ocupado en sus negocios,
ejercicios físicos, política y ceremonias. Vivía no para su familia, sino para la
ciudad, por lo que el lujo de esta (no en todos los caos) era su orgullo. Se
contentaba personalmente con una vida sencilla y modesta, con tal que los
monumentos y fiestas a sus dioses provocaran admiración universal. El
bienestar y la alegría del hogar, llamaban muy poco la atención al griego,
porque su mayor parte de tiempo lo pasaba ocupado en sus negocios,
ejercicios físicos, política y ceremonias. Vivía no para su familia, sino para la
ciudad, por lo que el lujo de esta (no en todos los caos) era su orgullo. Se
contentaba personalmente con una vida sencilla y modesta, con tal que los
monumentos y fiestas a sus dioses provocaran admiración universal.
3. Domus es la palabra latina con la que se conoce a un tipo de casa romana. Las domus eran las
viviendas de las familias de un cierto nivel económico, cuyo cabeza de familia (paterfamilias)
llevaba el título de dominus.1 La erupción del Vesubio en el 79 d.C. que
sepultó Pompeya y Herculano, ha conservado muchas de ellas en un magnífico estado y ha
permitido a los arqueólogos realizar estudios sobre su arquitectura. Por lo general, se tiende a
confundir al Domus con el modelo estándar de casa romana, pero esto está bastante alejado de
la realidad, ya que un altísimo porcentaje de la población vivía en otro de tipo de viviendas, de
materiales perecederos (y por tanto más difíciles de ubicar), que hasta fechas recientes no se
han empezado a estudiar con mayor rigor
4. Sus materiales de construcción son generalmente madera y ladrillo. Las
columnas suelen tener escasa elevación y carecen de capitel.
Las techumbres o cubiertas se completan con un alero grande cuyo borde,
sobre todo en sus puntas, se encorva hacia arriba. Aunque más ordenada en la
ornamentación que la arquitectura india, se usan en ella variadas
decoraciones policromadas: azulejos, baldosines de porcelana, incrustaciones,
campanillas y juguetes, con nimiedad de detalles. Los principios estructurales
de la arquitectura china se han mantenido mayormente estables, siendo los
principales cambios sólo decorativos. Desde la dinastía Tang, la arquitectura
china ha tenido una influencia importante en los estilos
de Corea, Vietnam y Japón
5. Durante la Edad Media, el castillo no sólo cumplía funciones militares, sino
que servía también de residencia a los señores de la nobleza y a los propios
reyes, derivando con el tiempo en un auténtico palacio fortificado. Si bien
podía estar enclavado en los núcleos urbanos, lo común es que se situase
en lugares estratégicos, normalmente en puntos elevados y próximos a un
curso de agua para su abastecimiento, desde donde pudiera organizarse la
propia defensa y la de las villas que de él dependían. A partir del siglo XVI,
con el ocaso del feudalismo y la consolidación de las monarquías
absolutistas, la nobleza propietaria de los castillos los fue abandonando a
cambio de mansiones palaciegas en la corte. Por este motivo, y porque
quedaron obsoletos en su función militar, los castillos perdieron todo
interés y decayeron hasta la actual ruina de la mayor parte de ellos.