La tecnología ha ayudado mucho a la medicina a lo largo del tiempo, permitiendo nuevos descubrimientos y mejorando las técnicas quirúrgicas de forma menos invasiva para los pacientes. Avances como los rayos X, el microscopio quirúrgico y la endoscopia han revolucionado el diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Gracias a la tecnología, la medicina puede salvar más vidas y mejorar la calidad de vida de las personas.