La madre expresa su profundo amor y orgullo por su hija fallecida, a quien recuerda como un "valiente angelito" que llenó su vida de alegría. Aunque es difícil aceptar su pérdida, la madre se siente afortunada de haberla conocido y abrazado. Cree que su hija las eligió a ella y a su padre antes de nacer y que, aunque ya no está físicamente, su espíritu las acompaña. La madre dedicará su vida a ser mejor para reencontrarse con su hija en el c