El documento describe la vida de una mujer profundamente fascinada por Dios y su amor. Creció con una fe viva y luminosa, siempre sensible a la familia, la amistad y la naturaleza. Entró en el silencio del Carmelo para escuchar la voz de Jesús y dejarse amar por él. Compartió su encuentro con Dios para enseñar a otros cómo hallar el cielo en la tierra. A pesar de la enfermedad, nunca oscureció su amor. Sus últimas palabras alentaban a los demás a vivir todo con Jes