Un chico pobre llamado Tom Canty se encuentra con el príncipe Eduardo y, debido a su gran parecido físico, intercambian ropas. Como resultado, Tom es tratado como el príncipe mientras que el verdadero príncipe Eduardo es echado y se ve obligado a vivir como un mendigo. Finalmente, durante la coronación de un nuevo rey, la prueba del sello real revela las verdaderas identidades de Tom y Eduardo, y el príncipe Eduardo es coronado como el legítimo rey.