La Web 2.0 se enfoca en los usuarios y en proveer soluciones simples a sus problemas, aprovechando la inteligencia colectiva de los usuarios y sus contribuciones para añadir valor. Esto contrasta con la Web 1.0 que tenía un enfoque más comercial en productos en lugar de soluciones. Las aplicaciones Web 2.0 se basan más en bases de datos especializadas que simplemente en software.