La agricultura tiene varios impactos ambientales negativos como la erosión del suelo, la salinización y anegamiento de suelos irrigados, el uso excesivo de fertilizantes y plaguicidas, la pérdida de diversidad genética, la deforestación, el consumo de combustibles fósiles y la liberación de gases de efecto invernadero, y el agotamiento de acuíferos. Estos impactos incluyen la destrucción de bosques y ecosistemas, la quema de bosques y pastizales que contribuye al aumento de gases

1. PROBLEMAS AMBIENTALES
La agricultura siempre ha supuesto un impacto ambiental fuerte.
Los principales impactos negativos son:
Erosión del suelo
Salinización y anegamiento
de sueños muy irrigados
Uso excesivo de fertilizantes
y plaguicidas
El mal uso de la tierra, la tala de
bosques, los cultivos en laderas muy
pronunciadas, la escasa utilización
de técnicas de conservación del
suelo y de fertilizantes orgánicos,
facilitan la erosión.
Cuando los suelos regados no
tienen un drenaje suficientemente
bueno se encharcan con el agua y
cuando el agua se evapora, las sales
que contiene el suelo son
arrastradas a la superficie.
Los fertilizantes y
pesticidas deben ser
usados en las cantidades
adecuadas para que no
causen problemas.

2. Perdida de diversidad genética
Deforestación
Consumo de combustibles fósiles
y liberación de gases invernadero
Agotamiento de acuíferos
Pero los acuíferos han tardado en
formarse decenas de años y cuando se
les quita agua en mayor cantidad que la
que les llega se van vaciando.
La destrucción de bosques,
pantanos, etc. para dedicar esos
terrenos a la agricultura provoca la
desaparición de un gran número de
ecosistemas.
Se calcula que la quema de
bosques para dedicarlos a la
agricultura es responsable del
80% al 85% de esta
destrucción.
La quema de bosques y de pastizales
es responsable muy principal del
aumento de CO2 y de óxidos de
nitrógeno en la atmósfera.