Los principales problemas que afectan al comercio en Colombia incluyen costos financieros excesivos como tasas de interés de más del 50%, una insuficiencia de crédito institucional que es suplida por préstamos informales con tasas aún más altas, y altas tributaciones locales como impuestos a la industria y el comercio. Otros problemas son las tarifas elevadas de servicios públicos, el contrabando a gran escala tolerado por las autoridades, y la escasa participación del comercio en niveles de gerencia.