La progeria o síndrome de Hutchinson-Gilford es una rara enfermedad genética que causa un rápido envejecimiento en los niños, producida por una mutación en el gen LMNA que hace que la proteína lamina A se estructure incorrectamente, lo que provoca síntomas como crecimiento lento, caída del cabello y complicaciones como endurecimiento de las arterias.