El documento expresa solidaridad con el pueblo de Venezuela por la represión violenta que está sufriendo a manos de su gobierno autoritario. Condena los actos violentos dirigidos desde el poder central y ejecutados por grupos paramilitares contra la población indefensa. Exige al gobierno venezolano que deponga actitudes radicales, restablezca las garantías constitucionales y anteponga los intereses de la paz social a los de la cúpula gobernante.