El protocolo HTTP permite que clientes y servidores se comuniquen a través de Internet. Los clientes envían peticiones a los servidores, como solicitar una página o enviar datos, y los servidores responden con la información solicitada u otro código de resultado. La versión 1.0 de HTTP permitía tres operaciones básicas, mientras que la 1.1 introdujo conexiones persistentes, peticiones múltiples simultáneas y negociación de contenido para mejorar la eficiencia.