Este capítulo de Proverbios describe varias cualidades de la sabiduría, la necedad y las palabras. Resalta que los necios no disfrutan de la inteligencia sino de revelar sus propios corazones. Advierte que las palabras de los chismosos pueden herir profundamente, y que tanto la riqueza como la pobreza pueden influir en cómo se comunica una persona. Finalmente, enfatiza la importancia de ser un amigo fiel.