Mariela desea cumplir con sus deberes como hija cuidando y amando a sus padres, y como ciudadana aportando a la construcción de su país a través de una ONG. Académicamente, su meta es graduarse como abogada para ayudar al desarrollo de la ley venezolana y luego especializarse para ser juez. Más adelante, desea formar una familia planificada con tres hijos y viajar a diferentes países, especialmente Italia.