La lapidación es un antiguo método de ejecución que consiste en que una multitud arroje piedras a una persona hasta matarla, causando una muerte lenta y dolorosa. Actualmente se practica en algunos países de África, Asia y Oriente Medio para castigar relaciones sexuales ilegales, según interpretaciones estrictas de la ley islámica Sharia. Varios países reconocen la lapidación en su legislación pero no la aplican, y los casos documentados más recientes ocurren en Nigeria, Somalia, Indonesia e Irán.