La publicidad subliminal se refiere a mensajes audiovisuales que se emiten por debajo del umbral de percepción consciente para incitar el consumo de un producto. Se originó en 1957 cuando un experimento en Estados Unidos incluyó fotogramas con una marca que mostraban aumentar las ventas. La publicidad subliminal se considera capaz de influir en la conducta de los compradores sin que sean conscientes, como generar sed o hambre por una marca.