Los pueblos originarios del noroeste de Argentina se dividían en grupos nómadas y sedentarios. Los grupos nómadas como los changos se dedicaban a la caza y recolección y cambiaban de lugar según las estaciones, mientras que los grupos sedentarios como los aimará y atacameños se asentaron en aldeas para dedicarse a la agricultura, ganadería y artesanías textiles. Todos los pueblos desarrollaron formas distintivas de vivienda, lenguaje y medios de subsistencia adaptados a sus respect
2. Recorrían largas distancias
cazando animales
(guanacos y llamas, por
ejemplo). Las mujeres y los
niños se encargaban de
recolectar huevos y frutos
silvestres. Todos se vestían
con las pieles que cazaban.
3. Con el paso del tiempo, los
pueblos nómadas se dieron
cuenta que ellos mismos podían
producir sus alimentos, así
empezaron a plantar semillas, y
a tener frutos y vegetales a su
alcance. También descubrieron
que los animales podían
domesticarse; así dejaron de ser
nómadas, pues para criar y
sembrar necesitaban estar en un
mismo lugar.
14. Los hombres y mujeres aymara se dedicaban al pastoreo, la
producción textil y el cultivo de maíz, papas, porotos y
quínoa.
15. Sistema de vida:
• Cada comunidad recibía el nombre de ayllú.
• Sembraban en las faldas de los cerros para aprovechar las aguas que
nacen en las altas cumbres, utilizando el sistema de terrazas de
cultivo.
• Eran hábiles artesanos textiles. Empleaban lanas de llamas, alpacas y
vicuñas.
28. • No cultivaron la tierra y cambiaban con los atacameños
productos del mar por productos agrícolas y tejidos. Este
intercambio se llama trueque.
Trueque: Es el intercambio de un producto por otro.
29. Los changos fabricaban sus embarcaciones con piel de lobos
marinos y hacían sus viviendas con costillas de ballena
cubiertas con cuero animal.
35. Eran muy buenos alfareros: fabricaban vasijas de muchas
formas y diseños.
36.
37. Estudiar del libro:
En general, en estos pueblos los
hombres se dedicaban a la caza,
la pesca, la agricultura y la
ganadería.
Las mujeres hacían las labores
domésticas; se dedicaban a la
alfarería, el tejido y la recolección
de frutos, y también colaboraban
en los cultivos y la crianza de
animales.