Los pueblos originarios de Chile incluyeron varios grupos que pueden clasificarse en nómadas y sedentarios, dependiendo de si se trasladaban o no. Los nómadas incluyeron a los changos, alacalufes, yaganes, pehuenches y tehuelches, mientras que los sedentarios como los aymaras, atacameños, diaguitas, picunches y mapuches practicaron la agricultura y vivieron en asentamientos fijos. Cada grupo desarrolló una cultura única y estrategias de subsistencia