El documento describe una observación realizada en el consultorio jurídico de la Universidad de Antioquia. Se analizaron los problemas de lenguaje entre los asesores y usuarios. Una usuaria buscaba asistencia para dos casos: uno para obtener alimentos y otro más complejo sobre la custodia de su hija. El estudiante asesor se veía nervioso e inseguro, dificultando la comunicación. La asesora intervino para aclarar la situación a ambas partes y ayudarles a entenderse mejor.