2. Es conseguir encajar las diversas piezas del puzzle
que componen nuestros sistemas y que
combinados construyen nuestros procesos
empresariales.
Uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan las
organizaciones es el de encontrar una manera
adecuada y sencilla de hacer que sus diferentes
sistemas trabajen conjuntamente de manera eficiente.
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3. Es diseñar e implementar una arquitectura
flexible, desacoplada y basada en estándares.
El ESB (“Enterprise Service Bus”) será el canal por el que la
información entre los diferentes sistemas fluirá. Un sistema
se conectará a este canal para enviar y recibir
información sin verse influenciado por los otros sistemas
participantes.
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4. Es realizar una gestión adecuada de los flujos de
datos
Dotando de mecanismos estandarizados de acceso a la
información, asegurando la calidad del dato al ser
integrado entre los diversos sistemas mientras se ocultan
los detalles de su representación física.
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5. Es gestionar adecuadamente las transacciones y
mensajes entre aplicaciones.
Reduciendo el riesgo de aparición de islas de software
no integradas con el resto de aplicaciones a la vez que
se esconden las particularidades de cada sistema y de
su interconexión bajo un conjunto común de interfaces.
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6. Es implantar una estrategia de control y
seguimiento proactivo en tiempo real.
Monitorizando la actividad dentro de los sistemas
podremos localizar y resolver problemas mientras
identificamos oportunidades de mejora. Es la
denominada capa BAM (“Business Activity Monitoring”).
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7. Es establecer una gestión adecuada de
notificaciones y alarmas.
De esta manera se facilitará una rápida respuesta ante
situaciones especiales derivadas del tratamiento de
determinados eventos que acontezcan en nuestros
procesos de Integración.
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8. Es diseñar y orquestar adecuadamente los
diferentes procesos de integración.
Respondiendo a las necesidades empresariales de
automatización de operaciones a la vez que se
establecen marcos de mejora y se concretan de forma
precisa las operaciones.
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9. Es trabajar con estándares consensuados y
aceptados en el mercado.
Todas las ventajas de desarrollar con estándares se
trasladarán a nuestra estrategia de integración,
haciéndola más estable y adaptable en el tiempo.
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10. Es promover las buenas prácticas, a nivel de
desarrollo, pruebas y puesta en producción.
Consiguiendo que la lógica de integración esté
desacoplada de la lógica de negocio y estructurando
los procesos para que los métodos de transformación de
datos puedan ser fácilmente modificados, testeados y
desplegados.
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11. En definitiva, avanzar hacia el Alto Rendimiento
con control y eficiencia en los procesos.
La Integración no sólo es una herramienta sino que se ha
convertido en una pieza esencial junto al talento y los recursos
empresariales para encontrar eficacia y armonía en los
objetivos presentes y futuros de la organización. Así, realmente
convertimos algunos obstáculos en oportunidades.
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