Los derechos de autor protegen las obras literarias y artísticas de sus creadores. Incluyen libros, música, pinturas, películas y programas informáticos. Existen derechos patrimoniales, morales y conexos. Los derechos patrimoniales permiten la explotación exclusiva de la obra hasta un tiempo después de la muerte del autor. Los derechos morales están ligados permanentemente al autor. Los derechos conexos protegen a personas distintas al autor como artistas e intérpretes.