El documento define los términos "liberal" y "nacionalista". Ser liberal significa defender lo individual por encima de las injerencias del Estado y ser casi anarquista. Ser nacionalista implica valorar el bienestar, la identidad, la independencia y prosperidad de la nación propia y mantener la soberanía nacional. El nacionalismo bien entendido es querer y cuidar a tu país para que sus beneficios sean compartidos por todos.