El documento discute el concepto de pudor natural según Aristóteles y Santo Tomás. Explica que el pudor protege la intimidad individual y es un símbolo de humildad y recato. También establece que el pudor natural está relacionado con las buenas acciones ya que previene malas acciones con malas consecuencias. Por último, concluye que existe un pudor natural innato desde Adán y Eva y que se manifiesta desde la infancia.